En 1995, y ante la creciente competencia de los países asiáticos, decidimos dar un giro a nuestro modelo de negocio para garantizar la viabilidad de la compañía a largo plazo y diferenciarse de los productos textiles tradicionales.
Fue entonces cuando nació ROLL DRAP y, quince años después, MY DRAP. Una maniobra de anticipación que nos ha permitido sobrevivir y crecer en plena crisis del sector textil, generar recursos propios, abrir nuevos mercados y ser líderes en diferentes segmentos gracias a la calidad de nuestros productos.